LAS MANOS QUE NUNCA FALLAN
Son las manos de mi Santísima Madre María
A Ella recurro siempre
en mis luchas
en mis noches oscuras
cuando me siento desfallecer
cuando no puedo más llevar mi cruz
cuando la soledad oprime mi corazón
cuando las lágrimas borran mi sonrisa
cuando busco el Cielo
y anhelo la santidad...
Allí repito con más fuerza: "Todo tuyo María, por siempre Todo tuyo"
Que tengan un bendecido Día de la más Hermosa.
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