"Los cinco minutos de Maria"

"Los cinco minutos de Maria"
Textos tomados del Libro "Los cinco minutos de María" del Padre Alfonso Milagro.

lunes, 16 de marzo de 2020



==LOS SIETE DOLORES DE MARÍA==
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(Mensaje de la Santísima Virgen María al P. Gobbi, del Movimiento Sacerdotal Mariano:
15 de septiembre de 1986
Fiesta de Nuestra Señora de los Dolores)

Os formo en el padecer
"Hijos predilectos, aprended de Mí a decir siempre Sí al Padre Celestial, incluso cuando os pide la contribución preciosa de vuestros sufrimientos.
▪︎Soy la Virgen Dolorosa.
▪︎Soy la Madre del sufrimiento.
▪︎Mi Hijo Jesús nació de Mí para inmolarse, como víctima de amor, para vuestro rescate.
▪︎Jesús es el dócil y manso cordero, que mudo se deja conducir al matadero.
▪︎Jesús es el verdadero Cordero de Dios, que quita todos los pecados del mundo.
▪︎Desde el momento de su descenso a mi seno virginal hasta el momento de su subida a la Cruz, Jesús se ha abandonado siempre al Querer del Padre, ofreciéndole con amor y con alegría el don precioso de todo su padecer.
▪︎Yo soy la Dolorosa, porque, como Madre, he formado, he hecho crecer, he seguido, he amado y he ofrecido a mi Hijo Jesús, como dócil y mansa víctima, a la divina justicia del Padre.
▪︎Así he podido ser la ayuda y el consuelo más grande en su inmenso sufrir.
▪︎En estos tiempos tan dolorosas, Yo estoy también como Madre al lado de cada uno de vosotros para formaros, ayudaros y daros ánimo en todo vuestro padecer.
▪︎Os formo en el padecer, al decir con vosotros el Sí al Padre Celestial, que Él os pide, como vuestra personal colaboración a la Redención llevada a cabo por mi Hijo Jesús.
▪︎En esto, Yo, vuestra Madre, he sido para vosotros ejemplo y modelo, porque por mi perfecta cooperación a todo el padecer de mi Hijo, me convertí en la primera colaboradora de la Obra redentora con mi dolor materno.
▪︎Me hice verdadera corredentora, y ahora me puedo ofrecer como ejemplo para cada uno de vosotros al ofrecer el propio sufrimiento personal al Señor, para ayudar a todos a seguir el camino del bien y de la salvación.
▪︎Por este motivo, mi deber materno, en estos tiempos sangrientos de purificación, es el de formaros sobre todo para el padecer.
▪︎Os ayudo también a sufrir con mi presencia de madre, que os solicita transforméis todo vuestro dolor en un perfecto don de amor.
▪︎Por esto os educo en la docilidad, en la mansedumbre, en la humildad de corazón.
▪︎Os ayudo a sufrir, con la alegría de entregaros a los hermanos, como se dio Jesús.
▪︎Entonces llevaréis vuestra Cruz con alegría, vuestro sufrimiento se volverá dulce y será la vía segura que os conducirá a la verdadera paz del corazón.
▪︎Os conforto en todos los sufrimientos, con la seguridad de que Yo estoy junto a vosotros, como estuve junto a la Cruz de Jesús.
▪︎Hoy, cuando los dolores aumentan en todas partes, todos advertirán, cada vez con más intensidad, la presencia de la Madre Celestial.
Porque ésta es mi misión de Madre y Corredentora: acoger cada gota de vuestro padecer, transformarla en un don precioso de amor y de reparación y ofrecerla cada día a la Justicia de Dios.
▪︎Sólo así podemos forzar juntos la puerta de oro del Corazón Divino de mi Hijo Jesús para que pueda hacer descender pronto, sobre la Iglesia y sobre la humanidad, el río de gracias y de fuego de su Amor Misericordioso, que renovará todas las cosas".

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