"Los cinco minutos de Maria"

"Los cinco minutos de Maria"
Textos tomados del Libro "Los cinco minutos de María" del Padre Alfonso Milagro.

martes, 16 de agosto de 2022


 ==UN MINÚTO CON MARÍA==

17 DE AGOSTO, 2022


María es “Figura de la Iglesia, inmaculada”.


¿Dónde encontrar las primicias de la afirmación, "María, Madre de la Iglesia"? San Agustín y san León Magno, dos padres de la Iglesia, esbozaron el concepto. El primero dice que María es "la Madre de los miembros de Cristo". "Toda la comunidad de los fieles fue engendrada con Cristo en la Natividad", escribe el segundo. "Esta comunidad de fieles no es otra que la Iglesia, que nace del seno de María cuando nace su cabeza, Cristo", explica el obispo Dominique Le Tourneau, autor del Diccionario Enciclopédico de María. Cita también a san Hilario de Poitiers que, en el siglo IV, "subraya el vínculo entre el nacimiento de Cristo de la Virgen María y la génesis espiritual de los cristianos" (…). "La Iglesia tiene su origen en Belén, porque comenzó a existir en Cristo" (Tractatus super Psalmos).


Para san Ambrosio, la Iglesia nace místicamente del seno de la Virgen cuando da a luz al Verbo Encarnado. “Con razón se dice que [María] estaba casada y era virgen, porque ella era la figura de la Iglesia, que es inmaculada, pero casada. La Virgen nos concibió espiritualmente y la Virgen nos trajo al mundo sin gemir” (De institutione virginis).


El primero en usar precisamente el título de " Madre de la Iglesia " —considera el prelado— parece ser un tal Bérengaud de Ferrières, un monje benedictino del siglo IX.


Siguiéndolos a ellos, hablaron después los papas. “La Iglesia Católica, instruida por el magisterio del Espíritu Santo, ha profesado siempre la más alta devoción a María, como Madre amantísima, que le fue legada por el mismo Jesús, su Esposo moribundo”, escribió Benedicto XIV en su bula Gloriosae Dominae, en 1748. Luego León XIII (1878-1903) declaró que “ella se mostró verdaderamente Madre de la Iglesia y fue verdaderamente Maestra y Reina de los Apóstoles”.


En 2009, también Benedicto XVI hace alusión a este título.

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