Dios te salve María, llena eres de gracia, el Señor está contigo, bendita Tu eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre Jesús.
Santa María, Madre de Dios y Madre Nuestra, ruega Señora por nosotros los pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén
El recuerdo de la madre siempre es tranquilizador, pero cuando esta Madre es Maria, la paz inunda nuestra alma, la sonrisa aflora a nuestros labios, la alegría penetra a nuestra vida. Piensa, pues, con frecuencia en María, tenla presente en todos los momentos de tu vida, invócala sobre todo en los tramos más difíciles y comprometidos. ==SI VAS CON ELLA, NO PERDERÁS EL RUMBO==
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