¡María, quiero convertirme en un auténtico hijo de la espera, que lo espere todo de Dios con la valentía de la fe y la certeza de la esperanza! ¡María, concédeme la gracia de entrar en el misterio del amor, de la esperanza, de la paz del corazón y la alabanza para cantar con tu misma voz la grandeza de Dios que nos envía a tu Hijo! ¡Quiero seguir, María, tu ejemplo en la espera; que seas Tu mi modelo; ayúdame a prepararme vigilante en la oración y alegre en la esperanza para salir al encuentro de Tu Hijo! ¡Ayúdame a preparar el corazón para recibir las manifestaciones de su presencia en mi vida y acoger con alegría todas las gracias que Él quiera darme! ¡Predispón, María, mi corazón a la gracia del Espíritu para acoger con mi sí a ese Niño Dios que espera y ansía el encuentro conmigo! ¡Dame un corazón semejante al tuyo, María, para gozar de esa fe, esperanza y caridad que residen en tu corazón inmaculado! ¡Dame tu misma fe ejemplar, María, para creer con firmeza las verdades reveladas por Dios y ser capaz de responder a su llamada! ¡Permíteme pronunciar contigo, María, las palabras que dijiste al ángel, y estar así lleno de gracia para recibir a Jesús en esta Navidad y comprender el gran privilegio de acoger en mi vida los planes de Dios! ¡Concédeme la gracia de aprender de tu humildad y obediencia y ayúdame a confiar por completo en la palabra de Dios! ¡Ayúdame a crecer en el don de la escucha, del acogimiento, del meditar en lo profundo del corazón para dar frutos abundantes como pide tu Hijo! ¡Concédeme el don de la disponibilidad y la prontitud para acoger las cosas de Dios, comprometerme con Él, abrirme a su infinita bondad y permitir que Jesús nazca en mi corazón, en mi familia, en mi trabajo, entre mis amigos y en mi comunidad eclesial!
El recuerdo de la madre siempre es tranquilizador, pero cuando esta Madre es Maria, la paz inunda nuestra alma, la sonrisa aflora a nuestros labios, la alegría penetra a nuestra vida. Piensa, pues, con frecuencia en María, tenla presente en todos los momentos de tu vida, invócala sobre todo en los tramos más difíciles y comprometidos. ==SI VAS CON ELLA, NO PERDERÁS EL RUMBO==
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