==LOS CINCO MINUTOS DE MARÍA, 23 DE DICIEMBRE==
Cuando la Virgen fue al templo para presentar a su Hijo Jesús, no solamente lo ofrendó al Padre celestial, sino que también se ofreció ella como colaboradora en la obra redentora de su Hijo; fue aquel el momento del Ofertorio u ofrenda de la Misa, que Jesús había iniciado en Belén.
La consagración de esa Misa vendría después en la cima del monte Calvario y allí también María estaría presente en ese momento supremo de la consagración.
No basta que nosotros nos "ofrezcamos" al Señor, es preciso que lleguemos a nuestra "consagración" a Dios y a sus cosas.
==MARÍA DEL ALMA CLARA Y LÍMPIDA COMO AGUA DE MANANTIAL, FORTALECE MI CONSAGRACIÓN A DIOS==
Padre Nuestro. . .
Ave María. . .
Gloria. . .
(Padre Alfonso Milagro)
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