🕊LOS CINCO MINUTOS DEL ESPÍRITU SANTO🕊
11 de Marzo.
Es maravilloso pensar que el corazón humano del Señor Jesús está lleno, repleto de la luz, del fuego, del agua del Espíritu Santo. Y de ese Corazón sagrado, abierto por la lanza, brota para nosotros el manantial sublime del Espíritu. Si leemos el Evangelio de Juan, allí nos encontramos a Cristo prometiendo saciar nuestra sed con el agua del Espíritu que brota de su ser (Juan 7, 37-39). Y luego, en la Cruz, vemos que es el costado herido del Señor la fuente del agua viva (Juan 19, 34). Pero a la vez, el Espíritu que brota de ese Corazón, nos envuelve y nos hace entrar en el misterio de amor de ese Corazón que quema. San Buenaventura lo expresaba con intensa belleza:
“Tu corazón fue herido Señor, para que tuviéramos una entrada libre… y fue herido también para que por esa llaga visible pudiéramos ver la herida invisible del amor. Porque quien arde de amor, de amor está herido…
Abracémonos a nuestro amado… roguémosle que encienda nuestro corazón y lo ate con los dulces lazos de su amor, y que se digne herirlo con sus dardos quemantes… esto es algo misterioso y secretísimo, que sólo puede conocer quien lo recibe; y nadie lo recibe sino el que lo desea, y nadie lo desea si no lo inflama en su intimidad el Espíritu Santo”
Vida Mística 4, 5-6; Itin. 7, 2
Amén.
El recuerdo de la madre siempre es tranquilizador, pero cuando esta Madre es Maria, la paz inunda nuestra alma, la sonrisa aflora a nuestros labios, la alegría penetra a nuestra vida. Piensa, pues, con frecuencia en María, tenla presente en todos los momentos de tu vida, invócala sobre todo en los tramos más difíciles y comprometidos. ==SI VAS CON ELLA, NO PERDERÁS EL RUMBO==
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