🕊LOS CINCO MINUTOS DEL ESPÍRITU SANTO🕊
17 de Mayo.
La súplica nos alivia por dentro, porque cuando le pedimos ayuda al Espíritu Santo sentimos que la carga que estamos llevando ya no es tan pesada. Seguro Él nos ayudará de alguna manera para que encontremos una salida, y sobre todo para que sepamos cómo enfrentar esa dificultad.
El Espíritu Santo es como un maestro interior, como un médico del alma, como un especialista en masajes interiores que sabe poner las cosas en su lugar. Así, las dificultades no te enferman, no te derriban, no te lastiman tanto, porque Él derrama una fuerza, un perfume, un bálsamo que te alivia en medio de los problemas. Por eso, nada mejor que pedirle ayuda al Espíritu Santo.
La misma Biblia nos dice que tenemos que suplicar y pedir ayuda: “Confía tu suerte al Señor, y Él te sostendrá” (Salmo 55, 23).
“No se angustien por nada, y en cualquier circunstancia recurran a la oración y a la súplica” (Filipenses 4, 6).
“Si alguien está afligido, que ore” (Santiago 5, 13). La súplica es descargar las inquietudes en el Señor, sabiendo que Él se
ocupa de nosotros cuando se lo permitimos realmente (1a Pedro 5, 7).
Detengámonos un momento a pedirle ayuda al Espíritu Santo, a suplicarle por aquellas cosas que nos preocupan en este momento de nuestra vida.
Amén.
El recuerdo de la madre siempre es tranquilizador, pero cuando esta Madre es Maria, la paz inunda nuestra alma, la sonrisa aflora a nuestros labios, la alegría penetra a nuestra vida. Piensa, pues, con frecuencia en María, tenla presente en todos los momentos de tu vida, invócala sobre todo en los tramos más difíciles y comprometidos. ==SI VAS CON ELLA, NO PERDERÁS EL RUMBO==
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