==UN MINÚTO CON MARÍA==

9 DE SEPTIEMBRE, 2023

«Mira cómo aprecio especialmente a tu querida patria », dijo María»*(Parte II)

Evidentemente, el 8 de septiembre de 1914 no fue un día como los demás... Al mismo tiempo que María se aparecía a Marcela Lanchon*, a 100 km de Versalles, Mons. Emmanuel Marbeau, obispo de Meaux, prometía erigir una estatua a Nuestra Señora, si su ciudad era salvada de la Batalla del Marne que estaba librándose en la zona.

Solo más tarde se supo que la Virgen se había aparecido varias veces entre el 5 y el 8 de septiembre de 1914 en Barcy, cerca de Meaux (región de Ile-de-France), indicando a los soldados alemanes que no siguieran más en dirección a París (una historia similar a las de Pontmain en 1871 o el "milagro del Vístula" en Polonia en 1920, que detuvo el avance del ejército bolchevique).

Algunos testimonios contados por prisioneros de guerra alemanes tratados en hospitales franceses indican que estas apariciones habrían sido vistas por decenas de miles de hombres, pero que se les había prohibido hablar de ellas bajo pena de muerte. La Virgen estaba vestida como en Lourdes en 1858, con un cinturón azul: algunos heridos alemanes solo la identificaron cuando vieron una estatua de Nuestra Señora de Lourdes más tarde. La Sra. Bongard, esposa de un ex alcalde de Barcy y voluntaria en hospitales, le dijo a su hija:

«Los alemanes heridos, por cientos, todos dijeron lo mismo: es incomprensible... Fue la Santísima Virgen quien nos empujó hacia atrás. Realmente la vimos y éramos más fuertes. Estábamos aplastando las líneas francesas, estábamos a punto de llegar a París y, de repente, ¡fue la debacle! Vimos a la Santísima Virgen. ¿Fue una aparición, un delirio? Con su mano nos empujó hacia atrás y ante esta fuerza sobrenatural, huimos... No pudimos ir ¡más lejos!" **.