== UNA FIESTA MARIANAPARA CADA DIA DEL AÑO==

07 DE Marzo.

♡Nuestra Señora de la Estrella, Villa Viciosa, Portugal♡

El abad Orsini escribió: "Nuestra Señora de la Estrella, en Villa Viciosa, en Portugal, llamado así por una estrella, que un pastor vio brillar en la que se construyó la iglesia."

Vila Viçosa, y no Villa Viciosa, es un pueblo portugués en el distrito de Evora con una población de alrededor de 5.400 personas. Hay cinco parroquias: Bencatel, Ciladas, Cponceicao, Pardais y Sao Bartolomeu.

Nuestra Señora de la Estrella se podría traducir como Nossa Senhora da Estrela en Portugués, y me encuentra información sobre un convento, Convento de Nossa Senhora da Estrela, en Portugal, pero el convento no se encuentra en Vila Viçosa. También aprendí que existe una Orden de la Inmaculada Concepción de Vila Viçosa, que es una orden dinástica cuyo Gran Maestre es el jefe de la familia real portuguesa. La medalla de la orden es una especie de estrella. La orden, sin embargo, no se instituyó hasta el año 1818, y por lo tanto no puede ser a la que el abad Orsini se refería.

Luego está el Santuario de Nuestra Señora de la Concepción de Vila Viçosa, que es también conocida como la Patrona Solar (estrella o sol?). La iglesia se encuentra fuera de las murallas medievales del castillo de la ciudad, así como la fecha y la forma de su fundación se desconoce. La iglesia actual es el resultado de la reforma del rey Sebastián en el año 1569, y mármol de la región es el material predominante utilizado en la construcción.

La gente de Portugal creen que ellos fueron los primeros en el mundo para aceptar el dogma de la Inmaculada Concepción. Se sabe con certeza que fue durante el reinado del rey Don Juan IV cuando la Universidad de Coimbra y todos los obispos aprobaron la iniciativa de ofrecer el Reino de Portugal a la Santísima Virgen María bajo la advocación de la Inmaculada Concepción. La imagen de Nuestra Señora de Vila Viçosa fue proclamada Patrona de Portugal el 25 de marzo de 1646. Desde entonces no hay monarcas portugueses de la Casa de Bragança nunca más puso la corona real sobre su cabeza. Esta decisión del pueblo portugués y su nación nunca ha sido revocado por ninguna agencia gubernamental, y por lo tanto sigue vigente hasta nuestros días.