El recuerdo de la madre siempre es tranquilizador, pero cuando esta Madre es Maria, la paz inunda nuestra alma, la sonrisa aflora a nuestros labios, la alegría penetra a nuestra vida. Piensa, pues, con frecuencia en María, tenla presente en todos los momentos de tu vida, invócala sobre todo en los tramos más difíciles y comprometidos. ==SI VAS CON ELLA, NO PERDERÁS EL RUMBO==
"Los cinco minutos de Maria"
sábado, 4 de mayo de 2019
==UN MINÚTO CON MARÍA==
5 de Mayo.
"Yo creo firmemente que María se sirve de esta oración”
A veces, las respuestas a las novenas pueden ser inesperadas. Esto es lo que le sucedió al padre Patrick Stoffer, un franciscano residente en Marytown, Illinois (EE. UU.). El padre Stoffer tiene una devoción especial, recibida de su madre, a Nuestra Señora de la Confianza. De manera que, cuando una amiga suya y su esposo tenían dificultades para concebir, él les recomendó la oración "Mi madre, mi confianza". Después de un mes, su amiga estaba embarazada.
"Igual ha sucedido varias veces con otras parejas", dice el padre Stoffer. “Todas las veces se alcanza esta gracia en menos de un mes. También he visto que esta devoción es particularmente útil a las personas que disciernen sobre su vocación para ingresar al seminario”.
El padre Stoffer difunde activamente la devoción a Nuestra Señora de la Confianza en homenaje a su madre, cuyo estado de salud está disminuyendo gradualmente como resultado de la enfermedad de Alzheimer. La promueve en su parroquia e incluso les da una copia de la oración a quienes acuden a él en confesión. "Creo firmemente que María se está sirviendo de esta oración", afirma.
Oración de la novena: “Mi madre, mi confianza” (6 al 14 de mayo)
Oh María, Madre de Dios y Madre de la Iglesia, te confiamos nuestra vida. Somos tus hijos y en tus manos depositamos todas nuestras necesidades. A ti, Virgen de Nazaret, te ofrecemos humildemente nuestro deseo de seguir a Jesús en el camino del amor, con fidelidad y perseverancia, para que podamos servirle con un corazón entero y generoso. Guíanos siempre con tu amor maternal. Apóyanos en nuestra debilidad; fortalece nuestra esperanza; aumenta nuestra confianza en Dios, nuestro amor por Cristo y nuestra fidelidad a la Iglesia. Amén.
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