El recuerdo de la madre siempre es tranquilizador, pero cuando esta Madre es Maria, la paz inunda nuestra alma, la sonrisa aflora a nuestros labios, la alegría penetra a nuestra vida. Piensa, pues, con frecuencia en María, tenla presente en todos los momentos de tu vida, invócala sobre todo en los tramos más difíciles y comprometidos. ==SI VAS CON ELLA, NO PERDERÁS EL RUMBO==
"Los cinco minutos de Maria"
lunes, 16 de septiembre de 2019
==NOVENA PARA LOS SACERDOTES==
DÍA 4
ORACIÓN DIARIA.
“Benditos Corazones Unidos de la Santísima Trinidad junto con el Inmaculado Corazón de María, les suplico que me ayuden en cada una de mis debilidades e imperfecciones. Recuérdenme siempre que mi vocación es un don suyo. Ayúdenme a ser una imagen del Amor Divino para todos aquellos a los que yo sirvo. Concédanme el don de conmover incluso a las almas más endurecidas".
Amén.
Día 4
“Santísimos Corazones Unidos, por la intercesión del Inmaculado Corazón de María, como sacerdote que soy, asístanme para ayudar a mi rebaño a crecer en la virtud, pues las virtudes son los cimientos de la santidad personal. Ayúdenme, queridos Corazones Unidos, a educar a mi rebaño sobre la importancia del Amor Santo en el momento presente, pues toda virtud está basada en el Amor Santo. Amén.”
San Juan-María Vianney dio el siguiente mensaje y oración para el quinto día de la novena:
San Juan-María Vianney dice: “Alabado sea Jesús. Por la intercesión del Inmaculado Corazón de María y los Corazones Unidos de la Santísima Trinidad, los sacerdotes deben orar para agradar a Dios y vivir en armonía con la Voluntad de Dios. Este es el mandato del Amor Santo, de la Santa Humildad. Estas dos virtudes son compañeras; una no puede existir en el alma sin la otra. La profundidad de una depende de la profundidad de la otra. Los sacerdotes son probados en estas dos virtudes todos los días.”
LETANIAS POR LOS SACERDOTES.
Oremos por el Santo Padre, llénalo de coraje y de gracia, oh Señor.
A los Cardenales, arzobispos, y obispos, dadles un corazón de pastor, oh Señor.
A Los sacerdotes diocesanos, llenadlos con tu Espíritu, Señor.
A Los sacerdotes de órdenes religiosas, para que sean perfectos en tu llamado, Señor.
A Los sacerdotes que están enfermos, curarlos, Señor.
A Los sacerdotes que están en peligro, libradlos, Señor.
A Los sacerdotes que son débiles, fortalecedlos, Señor.
A Los sacerdotes que son pobres, socorredlos, Señor.
A Los sacerdotes que han perdido su celo, renovadlos, Señor.
A Los sacerdotes que están tristes, consolarlos, Señor.
A Los sacerdotes que están preocupados, dadles la paz, Señor.
A Los sacerdotes que son viejos, sostenedlos, Señor.
A Los sacerdotes que están solos, acompañadlos, Señor.
A los Sacerdotes misioneros, protegedlos, Señor.
A Los sacerdotes que son los predicadores, iluminadlos, Señor.
A Los sacerdotes que dirigen las almas, instruidlos, Señor.
A Los sacerdotes y religiosos que han muerto, llevadlos a la gloria, Señor.
A todos los sacerdotes, dadles sabiduría y conocimiento.
A todos los sacerdotes, dadles comprensión y consejo.
A todos los sacerdotes, dadles tu temor y reverencia.
A todos los sacerdotes, dadles paciencia y amor.
A todos los sacerdotes, dadles obediencia y amabilidad.
A todos los sacerdotes, dadles un entusiasmo ardiente por las almas.
A todos los sacerdotes, dadles las virtudes de fe, esperanza y amor.
A todos los sacerdotes, dadles un intenso amor por la Eucaristía.
A todos los sacerdotes, dadles lealtad al Santo Padre y a los obispos.
A todos los sacerdotes, dadles el respeto por la vida y la dignidad humana.
A todos los sacerdotes, dadles la integridad y la justicia.
A todos los sacerdotes, dadles humildad y generosidad.
A todos los sacerdotes, dadles fuerza en sus labores.
A todos los sacerdotes, dadles la paz en sus sufrimientos.
A todos los sacerdotes, dadles un gran amor por la Santísima Trinidad.
A todos los sacerdotes, dadles un gran amor por María.
A todos los sacerdotes, dejadlos ser la luz de Cristo.
A todos los sacerdotes, que sean la sal de la tierra.
A todos los sacerdotes, dejadlos practicar el sacrificio y la abnegación.
A todos los sacerdotes, que sean santos en cuerpo, mente y espíritu.
A todos los sacerdotes, dejadlos que sean hombres de oración.
A todos los sacerdotes, dejad que la fe puede brillar en ellos.
A todos los sacerdotes, que sean afectados por nuestra salvación.
A todos los sacerdotes, que sean fieles a su vocación sacerdotal.
A todos los sacerdotes, que sus manos puedan bendecir y sanar.
A todos los sacerdotes, para que mantengan encendido el amor a Dios.
A todos los sacerdotes, para que todos sus pasos sean para la gloria de Dios.
A todos los sacerdotes, para el Espíritu Santo los llene, y les de sus dones en abundancia.
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