El recuerdo de la madre siempre es tranquilizador, pero cuando esta Madre es Maria, la paz inunda nuestra alma, la sonrisa aflora a nuestros labios, la alegría penetra a nuestra vida. Piensa, pues, con frecuencia en María, tenla presente en todos los momentos de tu vida, invócala sobre todo en los tramos más difíciles y comprometidos. ==SI VAS CON ELLA, NO PERDERÁS EL RUMBO==
"Los cinco minutos de Maria"
lunes, 22 de junio de 2020
==UN MINÚTO CON MARÍA==
23 DE JUNIO, 2020
"Consagración a Nuestra Señora de Guadalupe por el fin de la pandemia"
El domingo de Pascua del 12 de abril de 2020, en el santuario de Nuestra Señora de Guadalupe, Emperatriz de América, tuvo lugar "el Acto de Consagración a la Santísima Virgen María bajo el título de Nuestra Señora de Guadalupe (México), frente a la expansión del Covid-19 que paralizó al mundo”, según explicó el arzobispo de Trujillo (Perú), Su Excelencia Mons. Miguel Cabrejos Vidarte, presidente del CELAM, (Consejo Episcopal Latinoamericano), quien promovió la iniciativa.
La misa, celebrada por el cardenal Carlos Aguiar Retes, arzobispo de Ciudad de México y primado de México, fue transmitida por los medios de comunicación, tanto en radio como en televisión y plataformas digitales. Además de los países de América Latina y el Caribe, el acto de consagración unió a las Iglesias locales de los Estados Unidos, Canadá y Filipinas.
La transmisión en Facebook llegó a casi 40,000 personas simultáneamente. El CELAM había invitado a todas las comunidades del continente a unirse espiritualmente a este acto, tocando las campanas y preparándose para la misa y la consagración a través del rezo del Rosario.
"En nuestros pueblos, existe una profunda fe en la Santísima Virgen María y, en momentos críticos como epidemias, pestes y guerras, siempre han pedido con confianza la protección materna de la Madre de Jesús", explicó el presidente del CELAM, recordando la aparición a san Juan Diego. "Hoy, nuevamente nos sentimos pequeños y frágiles ante enfermedades y dolores —continuó el obispo— y le pedimos su intercesión por la humanidad, en particular por sus hijos más vulnerables, los ancianos, los niños, los enfermos, los indígenas, los migrantes”.
Monseñor Cabrejos Vidarte destacó la forma en que las dulces palabras dirigidas a san Juan Diego están impresas de manera indeleble en los corazones de los latinoamericanos: “Que nada turbe tu corazón. ¿No estoy yo aquí que soy tu madre?". Le pidió a Nuestra Señora de Guadalupe “la salud y el fin de la epidemia", para después concluir: “En este momento difícil, dirige tu mirada hacia nosotros y ábrenos la puerta de la salud, la esperanza y la alegría”.
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