==UN MINÚTO CON MARÍA==

26 DE ENERO, 2022

"Nuestra Señora de la Vida, en la escuela de los santos del Carmelo"

En Venasque (Vaucluse, Francia), el Santuario de Notre-Dame de Vie (Nuestra Señora de la Vida) se remonta a los orígenes del cristianismo en la región. Desde finales del siglo IV, ya existía una comunidad cristiana en Venasque. Esta comunidad creció rápidamente lo suficiente como para tener un obispo, quien residía en Carpentras o en Venasque. En el siglo XVII se estableció allí un convento, confiado a los Hermanos Mínimos.

La tradición cuenta que en el siglo VI, un monje-obispo amigo de san Cesáreo de Arles hizo construir tres iglesias: una dedicada a la Madre de Dios, la otra a la Trinidad y la tercera a san Juan Bautista (la última sería el baptisterio de Venasque). La misma tradición ubica la iglesia dedicada a la Madre de Dios en el sitio de un templo pagano, donde hoy se encuentra el Santuario de Nuestra Señora de la Vida.

Cuando se produce la Revolución, se le hace pagar a Venasque un fuerte tributo: más de veinte personas del pequeño pueblo son ejecutadas y los Hermanos Mínimos son expulsados de su convento que será confiscado. En 1806, el párroco de Saint-Didier, un venasqués de nacimiento que escapó de la agitación revolucionaria, recuperó el santuario de Nuestra Señora de la Vida y se reanudaron las peregrinaciones.

En 1929, una dama de la región de París se mudó a Nuestra Señora de la Vida. Compró el lugar, pensando que el clima sería mejor para la salud de su pequeña hija, pero esta murió en 1931. La señora ofreció entonces el santuario y la propiedad al padre Marie-Eugène, carmelita, “para una obra del Carmelo”.

Así es como, en 1932, el Padre fundó el Instituto de Nuestra Señora de la Vida, que es hoy la casa de formación y dotación de recursos para los miembros que aprenden la oración silenciosa aquí, siguiendo la escuela de los santos del Carmelo: santa Teresa de Ávila, san Juan de la Cruz y santa Teresa del Niño Jesús.

El padre Marie-Eugène falleció el 27 de marzo de 1967, lunes de Pascua, día en que a él mismo le encantaba celebrar la alegría pascual de María, Madre de la Vida. Su causa de canonización está en curso.