==UN MINÚTO CON MARÍA==
9 DE ENERO, 2022
"María y el bautismo de Jesús"
María aparentemente no está presente en el Jordán en el momento del bautismo de Jesús, pero comparte a lo largo de toda su vida el significado de ese evento. El santo papa Juan Pablo II hizo del bautismo de Jesús en el río Jordán el primer misterio luminoso del Rosario.
De hecho, el Jordán tiene un papel simbólico como frontera antes de entrar a la tierra de Canaán (Josué 6). Sumergirse en el Jordán es rehacer simbólicamente el recorrido espiritual de Israel, la llamada de Dios, la salida de Egipto, el Sinaí, la marcha a través del desierto y el maná de cada día.
María hizo personalmente este camino espiritual, sabe que es amada por Dios que ha puesto su mirada en ella (Lc 1,48). María sabe que es elegida por Dios que hace alianza con ella. Podemos comparar la Anunciación y la Alianza en el Sinaí. María partió, confiada.
El hecho de que en el bautismo de Cristo el Espíritu Santo esté representado por una paloma (Mt 3,16; Mc 1,10; Lc 3,22; Jn 1,32), también debe interpretarse en el contexto bíblico. La paloma es una imagen para referirse a Israel, de la cual el Señor es el esposo, imagen que, por tanto, designa al pueblo, un pueblo que se edificará o se salvará, que se reunirá en una nueva Alianza. En armonía con el simbolismo de la paloma, la Anunciación es una alianza, la Encarnación es una boda de la humanidad con Dios. La paloma también es un animal de sacrificio que anuncia la ofrenda de Cristo.
Hemos dicho que María y José también eran capaces de un acto de ofrenda, de un sacrificio personal más allá de lo prescrito por la ley. La presentación de Jesús en el Templo pudo haber sido una ofrenda para todo el pueblo judío, «para su purificación» (Lc 2,22).
Además, en el Jordán, la voz celestial dice de Jesús que es el Hijo del Padre... María guarda este misterio desde la Anunciación. En el Jordán, el gesto de Jesús presagia su pasión por los pecadores. María estará presente en el Calvario.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario