==UN MINÚTO CON MARÍA==

10 DE MAYO, 2022

“Si no cambian, van a acelerar la Tercera Guerra Mundial”, dijo María en Nicaragua (II)

Luego, la Santísima Virgen le pidió a Bernardo(1) que mirara al cielo. Bernardo recordaría más tarde haber visto "algo así como una película" durante la cual se sintió "elevado" y vio diferentes grupos de personas, incluidos los de las primeras comunidades cristianas que ahora están en el cielo. Entre ellos, estaban los de los primeros tiempos del Rosario y una gran cantidad de personas que, siguiéndolos, adoptaron esta oración.

La Santísima Madre dijo a Bernardo: “Yo te mostré la gloria de Nuestro Señor y la tendrán si le obedecen, si perseveran en el rezo del Santo Rosario y ponen en práctica la Palabra del Señor”.

Durante varios meses, la Santísima Madre le dijo a Bernardo, “Recen el Rosario, mediten los misterios. Escuchen la Palabra de Dios allí expresada. Ámense los unos a los otros, ámense los unos a los otros.

Perdónense los unos a los otros. Hagan las paces. No pidan la paz sin hacer la paz; porque, si no, no tiene sentido pedirla. Cumplan con sus obligaciones. Pongan en práctica la Palabra de Dios. Busquen maneras de agradar a Dios. Sirvan a su prójimo, porque así agradarán al Señor.

Pidan la fe para tener fuerza, de forma que cada uno pueda llevar su propia cruz. Los sufrimientos de este mundo no pueden ser suprimidos. Los sufrimientos son la cruz que deben llevar. Así es como funciona la vida. ¿Hay problemas con el marido, con la mujer, con los hijos, con los hermanos? Hablar, conversar para que los problemas se resuelvan en paz. No recurran a la violencia. Nunca recurran a la violencia. Oren con fe para tener paciencia.

“No se aflijan. Estoy con todos, aunque no me vean. Yo soy la Madre de todos los pecadores. Ámense los unos a los otros. Perdónense los unos a los otros”.

María insistió: “Hagan las paces, porque si no, no habrá paz. No recurran a la violencia. Nunca recurran a la violencia”.