==NUESTRA CUARESMA CON MARÍA==

Al comenzar la cuaresma, nuestra mirada debe volverse a dirigir  a María.
María jamás está lejos de nosotros en nuestro caminar, camina junto a nosotros, vela por nosotros, como una madre vela por sus hijos.

Hagamos nuestras las palabras de San Luis María Grignion de Montfort:
"Soy todo tuyo, oh María, y todo cuanto tengo tuyo es".

Ser de María es ser de Jesús.
Ella es "el camino más seguro, más corto y más perfecto para ir Jesús".
Esta cuaresma, hagamos el propósito de acercarnos a Jesús por María.
Acercarnos a Jesús nos hace descubrir nuestra pobreza, nuestros pecados y defectos, porque cuanto más cerca estamos de la luz, mejor vemos.
Si lo hacemos de la mano de María, no nos desanimaremos, sino que, mirándola,  podemos pedirle que nos ayude a ser más fieles a Jesús.

Esta cuaresma, acerquémonos con más fe y confianza a Jesús para pedirle perdón no solo por nuestros pecados, sino por los del mundo entero.Pidámosle que tenga piedad; Él nos escuchará.
Que no sea una cuaresma centrada en nosotros, sino que abramos nuestro corazón al mundo entero, a tantas almas que necesitan conocer al Señor y volver a Él.