El recuerdo de la madre siempre es tranquilizador, pero cuando esta Madre es Maria, la paz inunda nuestra alma, la sonrisa aflora a nuestros labios, la alegría penetra a nuestra vida. Piensa, pues, con frecuencia en María, tenla presente en todos los momentos de tu vida, invócala sobre todo en los tramos más difíciles y comprometidos. ==SI VAS CON ELLA, NO PERDERÁS EL RUMBO==
"Los cinco minutos de Maria"
viernes, 18 de enero de 2019
==MARÍA EN LOS ESCRITOS DE LOS PADRES DE LA IGLESIA==
San Cirilo de Alejandría - (370-444)
Alabanzas de María
¡Salve, santa e inefable Trinidad, que nos congregas para honrar a la santa Virgen Madre de Dios!
Salve, María, Madre de Dios, tesoro venerado por todo el orbe, làmpara inextinguible, corona de la virginidad, cetro de la recta doctrina, templo indisoluble, albergue del Incomprensible, Virgen y Madre, por quien es bendecido, en el Evangelio, el que viene en el nombre del Señor.
¡Salve, María, que contuviste en tu seno al que ninguna medida puede contener! Por ti, la Santísima Trinidad es glorificada, la cruz de la redención, adorada en todo el orbe; por ti el cielo de la redención, adorada en todo el orbe; por ti el cielo se alegra, los ángeles se regocijan, los demonios son conjurados, el mismo Tentador se precipita en los abismos, y la humanidad - curada de sus heridas - sube a la gloria! por ti los paganos son liberados de la idolatría, iluminados por la luz de la verdad, regenerados por las aguas del bautismo, ungidos con el óleo de la alegría, introducidos en la unidad de la Iglesia y en la verdadera penitencia!
Y esto es poco: por ti alborea el unigénito del Padre, luz esplendorosa que alumbra a cuantos se sientan en tinieblas y en sombra de muerte; por ti los profetas vaticinan, los apóstoles predican, los muertos resucitan, los reyes reinan en nombre de la Santísima trinidad. ¿Qué mortal alabrá cual se merece a la que excede a todas las alabanzas?
María es Virgen y Madre, cosa ciertamente admirable, prodigio ianudito y estupendo. ¿Quién puede prohibir que el propietario habite en su casa, y quién impedirá que Dios tome por madre a su esclava?
Hoy todo se alegra: el mar y cuanto contiene, el mundo y cuantos lo habitan. ¡Alegrémonos también nosotros al celebrar a la santa Madre de Dios!
Concédanos el Señor en caridad adorable, confesar a la indivisa Trinidad y celebrar a la siempre virgen María, templo santo de Dios, y a su Hijo y al Espiritu Santo a quien sea dada gloria por los siglos de los siglos. Amén.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario