==UN MINÚTO CON MARÍA==

05 DE MAYO, 2022

"Nacimiento de la devoción a María Desatanudos"

En 1986, el padre jesuita Jorge Mario Bergoglio, futuro papa Francisco, había regresado de su estancia en Frankfurt, Alemania, donde había pasado unos meses con la intención de recopilar documentos para su tesis doctoral, que deseaba dedicar al gran teólogo y filósofo de la religión Romano Guardini(1).

En esos momentos, el “Padre Jorge” vivía en Buenos Aires y pasaba por muchas dificultades. Después de haber sido provincial de la Compañía de Jesús durante doce años, había sido destituido de su cargo y ahora era un simple profesor de Teología Pastoral en la Universidad del Colegio Máximo San José de San Miguel. Vivía en una modesta habitación del colegio, alejado de las decisiones de la Compañía de Jesús.

Fue en este difícil contexto que recibió de una religiosa alemana una tarjeta de Navidad en la que se reproducía la pintura de Johann Georg Melchior Schmidtner que representaba a María Desatanudos. Fue seducido por esta obra de arte, que lo llenó de entusiasmo: “Los nudos de la vida deben estar en manos de la Madre de Jesús, Madre de todos los que se encomiendan a ella. Ella se encargará de deshacerlos. Es suficiente tener fe”.

Hay que decir que el papa Francisco siempre había mostrado un gran amor por la Virgen María, una devoción transmitida por su familia y sostenida por varias devociones, personales y locales: a Nuestra Señora de Gracia, a Nuestra Señora Maria Auxiliadora; pero también a la Virgen de los Milagros de Santa Fe, patrona de la Compañía de Jesús en Uruguay, a Nuestra Señora de Luján, patrona de Argentina, etc.

Fue en el crisol de esta larga historia mariana, tanto personal como colectiva, que nació la devoción, impulsada con fuerza por el que, 27 años más tarde, se convertiría en papa con el nombre de Francisco.