"Los cinco minutos de Maria"

"Los cinco minutos de Maria"
Textos tomados del Libro "Los cinco minutos de María" del Padre Alfonso Milagro.

martes, 8 de enero de 2019



==MARÍA EN LOS ESCRITOS DE LOS PADRES DE LA IGLESIA==

 San Proclo de Constantinopla - ( +446 )

La Virgen María es la Madre de Dios

La solemnidad de la Virgen María Madre de Dios nos impulsa a cantar sus alabanzas ... Esta festividad es una gloria para todo el sexo femenino, ya que nos habla de aquélla que es a un tiempo madre y virgen. Amable y admirable conjunción.

Hoy nos ha reunido aquí la santa Virgen y Madre de Dios, tesoro no violado de la virginidad, paraíso del segundo Adán, taller donde se unieron las naturalezas, tálamo en que el verbo se desposó con la carne, zarza viviente a la que no consumió el fuego del partp divino, nube en verdad ligera que llevó, humanado, al que se sienta sobre los Querubines, purísimo vellocino del rocío celestial gracias al cual el Pastor se hizo cordero; María, repito, sierva y madre, virgen y cielo, único puente de Dios hacia los hombres.

¿Quien vió, quien oyó que Dios haya habitado en un seno que no limitó, y que las entrañas de una virgen hayan contenido, sin que quedara estrechado, a aquél a quien los cielos no pueden contener?

El que nació de la mujer es Dios

El que nació de la mujer es Dios, mas no solamente Dios ni tampoco puro hombre; y al nacer convirtió en puerta de salvación lo que antes fuera puerta del pecado. Porque donde la serpiente había derramado el virus de la desobediencia, allí el Verbo, por la obediencia, se edificó un templo viviente. De donde había provenido Caín, pecador, de allí provino Cristo, el Redentor del género humano... Si la madre no huebiera permanecido virgen, ciertamente el que nació es un mero hombre y el parto no tiene nada de admirable. Pero si Ella permaneció virgen aún despues del parto, ¿cómo él no habría de ser también Dios? ¿Cómo no se tratará aquí de un misterio que nadie puede expresar?

¡Seno bendito, en el cual se escribió el programa de la libertad de los hombres! ¡Entrañas benditas, en las que se forjaron las armas contra el diablo! ¡Campo bendito, en el cual el labrador mismo de la naturaleza produjo, sin semilla, una espiga! ¡Templo bendito, en el cual Dios se hizo sacerdote, no cambiando su naturaleza sino revistiendo, por misericordia, el sacerdocio según el orden de Melquisedec!

El que nació de la mujer es Dios y es hombre: Cristo

¡Oh misterio! Veo milagros y proclamo la divinidad, veo la pasión y no niego la humanidad. El Emanuel ciertamente abrió las puertas de la naturaleza, en cuanto hombre; pero en cuanto Dios, no violó el recinto de la virginidad. Salió del seno, como había entrado por el oído; nació como había sido concebido. Entró sin pasión, salió sin corrupción, como dice Ezequiel: "El Señor me volvió hacia la puerta exterior del santuario, que miraba al oriente; estaba cerrada. Y el Señor me dijo: 'Hijo de hombre, esta puerta estará cerrada. no se abrirá y nadie pasará por ella, sino sólo el Señor Dios de Israel. En entrará y saldrá, y la puerta estará cerrada'." He aquí claramente indicada a la Madre de Dios, María. Dirímase toda contradicción y seamos ilustrados por la doctrina de las Escrituras; para poder alcanzar el reino de Cristo. A quien sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén.

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