La santidad de San José ha sido una santidad callada, silenciosa, pero intima en la relación y en la comunicación directa con Jesús y con María, nuestra devoción al santo patriarca se ha de caracterizar por el afán de imitarlo en esa intimidad.
Las relaciones entre el glorioso y bendito San Jose y su esposa virginal, La Inmaculada Virgen María, la intimidad de sus afectos y de sus conversaciones con ella, son un campo inexplorado.
La vida cristiana es vida de acción apostólica, pero esa acción apostólica debe brotar de la intima y profunda comunicación con Dios, de la no interrumpida conversación con las tres divinas personas que habitan en nosotros por medio de la gracia.
==LA AUTÉNTICA DEVOCIÓN A MARÍA NOS LLEVA A LA INTIMIDAD CON DIOS Y NOS LANZA A LA ACCIÓN APOSTÓLICA==
Padre Nuestro...
Ave María...
Gloria...
(Padre Alfonso Milagro)
http://loscincominutosdemaria.blogspot.com
No hay comentarios.:
Publicar un comentario