El recuerdo de la madre siempre es tranquilizador, pero cuando esta Madre es Maria, la paz inunda nuestra alma, la sonrisa aflora a nuestros labios, la alegría penetra a nuestra vida. Piensa, pues, con frecuencia en María, tenla presente en todos los momentos de tu vida, invócala sobre todo en los tramos más difíciles y comprometidos. ==SI VAS CON ELLA, NO PERDERÁS EL RUMBO==
"Los cinco minutos de Maria"
sábado, 15 de diciembre de 2018
==MARÍA EN LOS ESCRITOS DE LOS PADRES DE LA IGLESIA==
San Agustín - (354-430)
María lleva en su seno un fruto de gozo
La sentencia de maldición: "Darás a luz tus hijos con dolor", dictada contra Eva, no se aplicó a María, la cual llena de gozo dió a luz al Señor. Eva lloró, María se alegró; Eva llevó en su seno un fruto de lágrimas, María, un fruto de gozo, ya que una dio a luz a un pecador y la otra a un inocente. Por la madre de nuestro linaje entró el castigo en el mundo; por la de nuestro Señor, la Salvación. En Eva se halla la fuente del pecado; en María, la del mérito. Eva nos perjudicó dándonos la muerte; María nos favoreció devolviéndonos la vida. Aquella nos hirió, ésta nos sanó. La desobediencia ha sido reemplazada por la obediencia, y la incredulidad por la fe.
Pulse ahora María los instrumentos musicos, y que los ágiles dedos de la Virgen Madre los hagan vibrar con festivas modulaciones. Respóndanle gozosos nuestros coros, y que en un dulce concierto nuestras voces alternen con sus melodiosos cánticos. Escuchad los inspirados acentos de nuestra cantora: "Mi alma glorifica al Señor, y mi espíritu está transportado de gozo en Dios, mi Salvador. Porque miró la humildad de su sierva, he aquí que desde ahora me llamarán feliz todas las generaciones. Porque hizo conmigo grandes cosas el que es todopoderoso, y cuyo nombre es santo."
Así, pues, el prodigio de una amternidad completamente nueva ha remediado una falta que nos había perdido, y el canto de María ha peusto fin a los lamentos de Eva.
María exulta y, gozosa, se admira de ser madre, y se alegra porque ha concebido del Espíritu Santo; no se asusta por haber dado a luz sin concurso humano, sino que se alegra y se admira de ello. ¡Oh mujer, bendita entre las mujeres, que no conoció a ningún hombre y rodeó a un hombre en su seno! María rodea al hombre creyendo al Angel, porque Eva abía perdido al hombre consintiendo a la serpiente. ¡Feliz obediencia, gracia insigne, que creyendo humildemente en la tierra, llevó en sí al creador del cielo! De allí provino su gloria, la cual luego fue en aumento. "Todas las generaciones - dice - me llamarán feliz."
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