El recuerdo de la madre siempre es tranquilizador, pero cuando esta Madre es Maria, la paz inunda nuestra alma, la sonrisa aflora a nuestros labios, la alegría penetra a nuestra vida. Piensa, pues, con frecuencia en María, tenla presente en todos los momentos de tu vida, invócala sobre todo en los tramos más difíciles y comprometidos. ==SI VAS CON ELLA, NO PERDERÁS EL RUMBO==
"Los cinco minutos de Maria"
martes, 19 de septiembre de 2017
==LAS 12 VIRTUDES DE MARÍA==
♡#11. Modestia de María♡
Modestia: Virtud que arregla el exterior el hombre y emana de un interior bien arreglado. El vestido, el reír, el andar, dice la S.E. anuncian lo que hay en el interior del hombre, así como la sabiduría que reina en su corazón. Los actos exteriores son muestra de los interiores y si éstos están arreglados, son prueba del orden que tiene el hombre en su interior.
La Virgen María fue un perfecto modelo de modestia; sus sentidos los guiaba por la razón, los modales de su cuerpo eran serios y decentes, San Epitafio dice: “su modestia parecía ante los hombres un prodigio que hacía decir que no se había visto otro semejante”.
Todo parecía en Ella algo sobrehumano y celestial dando a entender que el Creador la preparaba para grandes cosas haciéndola la más perfecta de todas las criaturas.
¿Quién podrá ser tan modesto, pudoroso y decente como María en sus discursos y acciones? Todas éstas virtudes concurrían a darle un imperio sobre sí misma, felices nosotros si adquirimos las virtudes que le dieron la perfección a María.
La falta de modestia debilita las demás virtudes así que nos pide dominar nuestra lengua mediante la prudencia. La cordura exige buscar la oportunidad adecuada para hablar. La prudencia trata de evitar palabras vanas, la caridad prohíbe herir al prójimo pues la palabra puede causar daños irreparables, si éstas virtudes las aunamos a la modestia les aumentará su mérito y brillo. Por el contrario sin modestia se doblarán las virtudes y se puede caer en vicio.
Ésta virtud resplandeció en María, sobre todo en su amor al silencio, a fin de entregarse solo a Dios; sin embargo, algunas veces interrumpía este silencio para glorificar a Dios en el prójimo.
Imitemos a María que después de Jesucristo es el modelo más perfecto.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario